Con una misa en la Catedral de Concepción, los colegios de Iglesia de la región celebraron la misa de inicio de año escolar organizada por la Vicaría para la Educación (Viceduc) este martes 1 de abril. La celebración estuvo enmarcada en el Año Jubilar, motivo por el cual las delegaciones realizaron una peregrinación simbólica desde la Cascada del Parque Ecuador hasta el templo.

Adriana Fernández Álvarez, delegada episcopal para la Educación y la Cultura, explicó que la peregrinación tuvo un profundo significado en este contexto: “El jubileo tiene unos pasos. Dentro de ellos está el peregrinar, y la Catedral es uno de los templos jubilares de nuestra Arquidiócesis, por eso quisimos hacer este signo con los colegios”.

La eucaristía fue presidida por monseñor Sergio Pérez de Arce, quien en su homilía hizo un llamado a no dejarse dominar por el temor frente a la violencia que afecta especialmente a los jóvenes. En ese contexto, invitó a que los colegios y las familias sean espacios donde se cuide la vida y se promueva el respeto mutuo.

Durante la misa, Monseñor también reflexionó sobre el agua como imagen de Dios y fuente de vida, a partir de la lectura del día. Recordó la visión del profeta Ezequiel y el pasaje del Evangelio en el que Jesús sana a un paralítico: “Jesús le pregunta al enfermo si quiere sanar, y lo sana con su palabra. No necesitamos el agua, porque tenemos a Jesús. Él es la fuente de vida que nos hace caminar”.

El signo que acompañará a las comunidades educativas durante este período será el logo del jubileo, como expresión visible del lema que anima este tiempo: “Peregrinos de esperanza”. El jubileo, celebrado cada 25 años, “es un tiempo que nos entrega la Iglesia para renovar nuestra fe”, explicó sra. Adriana, y agregó que este año el énfasis estará en la esperanza, entendida como una vivencia concreta de la fraternidad en medio del contexto actual.