Los equipos directivos de las Fundaciones Educacionales Cristo Rey y La Asunción han culminado la primera generación del Diplomado en Formación Directiva Católica. Además, durante la semana del 24 de junio, se dio inicio a una nueva versión de este programa. La primera versión tuvo lugar en el auditorio de la Facultad de Historia y Ciencias Sociales de la UCSC, mientras que la segunda se desarrolló en el auditorio San José.

Desde marzo del año pasado, las fundaciones elaboraron una propuesta de habilidades como parte del convenio firmado entre ambas instituciones. En la nueva versión del diplomado, el objetivo es que cada equipo directivo concluya con un proyecto específico de mejoramiento de la gestión en su establecimiento, utilizando el instrumento de apoyo a la gestión, PME. Las fundaciones buscan que todos los participantes tengan una visión común y una inducción al modelo que desean implementar, enfocado en el trato digno a las personas.

Desde esta perspectiva, Taorik Reyes, orientador del Instituto de Humanidades de Lota, destacó la relevancia del diplomado: “Lo que nos convoca es cómo nos estamos organizando. Los colegios enfrentan contingencias, pero debemos ser capaces de implementar nuestros programas sin dejar acciones pendientes, siempre preocupándonos por las personas, especialmente por nuestros estudiantes.”

Yenny Maldonado, Rectora del Instituto de Humanidades Antonio Moreno C. de Coronel, subrayó la importancia del módulo: “Todos los equipos directivos, incluido el nuestro, ya nos encontramos bien constituidos, lo que nos permite trabajar en una mejora continua para que nuestros estudiantes obtengan una mejor calidad de aprendizaje”.

La segunda generación del diplomado incluye a los equipos directivos del Liceo La Asunción, el Instituto San José de Cañete, el Instituto de Humanidades de Concepción y de Chiguayante. Por eso mismo, Koster Belmar, Director de Pastoral del Instituto San José de Cabrero, quien participó en esta segunda versión, mencionó: “Se están explorando términos en conjunto, integrando la parte pastoral y académica para una formación integral. Esto fomenta el trabajo en red, permitiendo que todos los colegios trabajen sobre los mismos cimientos”.

Los participantes del diplomado incluyen al Rector o Rectora, junto con su equipo directivo: coordinadores de ciclo, director de pastoral, director de convivencia y director de administración.